La tribu del huerto

Soy capaz, soy mortal,

soy la fuerza del bien y del mal.

Soy camino, mar, cristal,

biodanza espiritual.

A veces duda, alegría y tristeza.

Siempre silencio en la certeza.

Amargo trago, sueño amado,

humano con cosas de humano.

Una noche imaginé que podía ser real

vivir mi vida como quiero en realidad,

creando mi propia libertad.

”Tú querías que yo te dijera el secreto de la primavera,

y yo soy para el secreto lo mismo que es el abeto,

árbol cuyos mil deditos señalan mil caminitos…

Nunca podré decirte amor mío, por qué corre lento el río.”

[Lorca]

La tribu del huerto siembra y cultiva en sincronía,

leyes de vida.

Las almas de aquellos que compartieron,

ritmos que nutren el mundo entero.

Recuerdo que todo es un proceso

en continuo movimiento,

confío, saldrá bien.

En esta escuela se aprende a querer,

los miedos, los virus, I.V.A. incluido.

Partes de la casa del nosotros mismos,

parte de ti, parte de mí,

parte de ti, parte de mí…

Gracias a ti es más sencillo,

me reconozco, formo parte de esta tribu.

Parte de ti, parte de mí,

parte de ti, parte de mí,

maneras de hacer, de pensar, de sentir;

maneras de ser, de afrontar, de mentir…

Acércate a mí un poquito más, dame la mano, un beso, un abrazo.

Eres tan especial, importante, genial…

La tierra necesita lo que amas de verdad.