A veces me levanto y como el viento no tengo miedo,
el mundo se ve chiquito aquí en lo alto de mis sueños,
a veces simplemente sé lo que quiero,
el dedo señala a la luna, veo el universo.
Y a veces quiero salir corriendo,
perderme entre la niebla de las dudas,
lejos, muy lejos, en blanco silencio…
Donde habitan seres alados de fábulas y cuentos,
donde nadie me diga que lo hago mal
o que no puedo hacerlo,
ni siquiera yo misma en este gran misterio.
Quisiera ser tierra, acoger tus raíces,
que fuera sincero lo que dices.
Cansada de vagar por el desierto
aprendí a vivir a pesar de todo esto.
A veces me levanto y como el viento no tengo miedo,
hoy digo sí: soy puro fuego.
Decidida a tirar para adelante,
ya no me importan tus prejuicios,
soy así: libre, salvaje.
Mi corazón es gigante,
las lágrimas que ves los puños de mi coraje.
El peso de la carne: la fuerza y el valor de luchas ancestrales…
Una persona abierta a un cambio urgente, importante.
Respeto que seas distinta, te veo en esencia, somos iguales.
El brillo en los ojos un nuevo amanecer,
en el fondo de este vientre aún mucho por hacer.
A veces me levanto y como el viento no tengo miedo,
el mundo se ve chiquito aquí en lo alto de mis sueños,
a veces simplemente se lo que quiero,
hoy digo sí: soy puro fuego.