Que nos quiten lo bailao

Ahora que ha pasado el tiempo me doy cuenta, 

lo lamento, ahora ya soy vieja.

Las ganas de seguir viviendo todo aquello

contra lo que algún día luchemos,

se fue filtrando poco a poco entre nosotras,

no crean que fue fácil, más bien tedioso, doloroso.

En pro de la comodidad creamos espacios de seguridad,

con total impunidad nos reservamos el derecho de vetar y censurar…

En el fondo creíamos que hacíamos bien,

que eramos coherentes con nuestra forma de ser,

y aunque la teoría no sonara bien,

no escuchamos qué decían no pudimos comprender.

Amparados en la mayoría,

porque hay cosas en la vida que están por encima de la anarquía,

reforzamos argumentos gracias a luchas muy antiguas…

Y cambiamos cerraduras,

señalamos con el dedo,

nos hicimos propietarios de espacios que no eran nuestros.

Criticamos por la espalda, traicionando amistades,

mentimos abiertamente por motivos personales.

Y los libres pensadores de esta generación,

por ser hombres no debían dar su opinión

y fui chunga de cojones imponiendo mi criterio,

solo espero que comprendan que estaba aprendiendo…

Y por suerte y por desgracia, no callaron sus voces,

alzaron de por vida movimientos en sus nombres

y Bakunin y Emma Goldman pueden descansar tranquilos

y la historia nos recuerda que siempre pierden los mismos…

Disidencia controlada, feminismo de postal,

programando cerebros desde la universidad…

El sistema capitalista y la religión,

haciéndome sentir culpable por vivir libre mi amor.

Y las fábricas siguieron expulsando sin control

ese humo pestilente que destroza el medio ambiente

y aunque hubiera querido no lo supe hacer mejor,

llena de rabia y tristeza,

de mi se apoderó el rencor.

En una rueda giratoria los errores sin memoria

confrontan humanidades, a la codicia del poder

no le importa como vistas, ni la política que sigas,

ni los símbolos que pintes en una pared.

Ojalá que algún día entendamos simplemente

que somos iguales así de diferentes

y ganemos con el miedo y perdamos con amor

y dejemos de jodernos para ver quién tiene razón.

Y aunque me llames ilusa, como te dije aquel día,

elijo creer que todo saldrá bien

y por último permitan que aproveche una vez más la situación

para hacer esta canción…

Y por suerte y por desgracia no se calla mi voz

y alzo movimientos en mi nombre, si Sr.!

No crean que son pocas, cada vez somos más

muchas las personas que no pensamos dejar de bailar

como revolución…

Y para todo lo demás, para todo lo demás,

para todo lo demás, para todo lo demás…

A bailar!!!